Los Pintores Teotihuacanos Usaban, Frescos, en los Muros exteriores e interiores de los Edificios, con motivos decorativos, Escenas u Otras Figuras. Primero hacían Dibujos con líneas Negras y luego rellenaban los espacios con colores vivos.
No Usaba claroscuro, ni sombreaban las figuras.como no conocian la Perspectiva, marcaban las distancias poniendo arriba los objetos lejanos, y abajo, los cercanos.
Con Frecuencia las Figuras humanas aparecen de perfil. Despues de Pintar el mural, lo Pulían para darle un acabado Brillante.
Al Igual que Muchos de Pueblos de Mesoamérica, la Agricultura fue la Base de la Economía del Pueblo Teotihuacano.
Los Campesinos Vivian en Chozas Situadas a las Afueras de la Ciudad. Los Cultivos mas Importantes son: Maíz, Frijol y el Chile, los Cuales, Hasta la Fecha Constituyen, La Base de la Alimentación de los Mexicanos.
También Cultivaban: Calabaza, Cacahuate, Amaranto, Cacao, Aguacate, Jitomate, Chayote, Camote y Chia. Se Sembraba en las Tierras Bajas, a orillas de los rios, que se Desbordaban Periodicamente.
Los Teotihuacanos, Como Casí Todos los Pueblos de Mesoamérica, Hacian sus Ropas; A base de las Fibras del Maguey.
Su ropas eran para los Hombres, Mantas y Taparrabos, Mientras que a las Mujeres, Portaban; Faldas y Vestidos. Usaban Poca Ropa, Pero Tenian la Cara y el Cuerpo Pintados, y Lucian Muchos Adornos como: Brazaletes, Narigueras, Orejeras, Tocados, Collares y Ajorcas.
Andaban Descalzos y, A Veces Usaban Sandalias de Cuero, o de Fibra de palma
Teotihuacan (en náhuatl: Teōtihuácān, ‘"Es un lugar donde los hombres se convierten en dioses";1 Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad de los dioses’)?a es el nombre que se da a la que fue una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica. El topónimo es de origen náhuatl y fue empleado por los mexicas, pero se desconoce el nombre que le daban sus habitantes. Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de México, en los municipios de Teotihuacany San Martín de las Pirámides (estado de México), aproximadamente a 45 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México. La zona de monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por Unesco en 1987.
Piramide de Quetzalcoatl, Teotihuacán, Estado de México
Los orígenes de Teotihuacán son todavía objeto de investigación entre los especialistas. Alrededor del inicio de la era cristiana, Teotihuacán era una aldea que cobraba importancia como centro de culto en la cuenca del Anáhuac. Las primeras construcciones de envergadura proceden de esa época, como muestran las excavaciones en la Pirámide de la Luna. El apogeo de la ciudad tuvo lugar durante el Periodo Clásico (ss. III-VII d. C.). En esa etapa, la ciudad fue un importante nodo comercial y político que llegó a tener una superficie de casi 21 km2, con una población de 100 mil a 200 mil habitantes. La influencia de Teotihuacán se dejó sentir por todos los rumbos de Mesoamérica, como muestran los descubrimientos en ciudades como Tikal y Monte Albán, entre otros sitios que tuvieron una importante relación con los teotihuacanos. El declive de la ciudad ocurrió en el siglo VII, en un contexto marcado por inestabilidad política, rebeliones internas y cambios climatológicos que causaron un colapso en el Norte de Mesoamérica. La mayor parte de la población de la ciudad se dispersó por diversas localidades en la cuenca de México.
Se desconoce cuál era la identidad étnica de los primeros habitantes de Teotihuacán. Entre los candidatos se encuentran lostotonacos, los nahuas y los pueblos de idioma otomangue, particularmente los otomíes. Las hipótesis más recientes apuntan a que Teotihuacán fue una urbe cosmopolita en cuyo florecimiento se vieron involucrados grupos de diverso origen étnico, como muestran los descubrimientos en el barrio zapoteco de la ciudad y la presencia de objetos provenientes de otras regiones de Mesoamérica, sobre todo de la región del Golfo y del área maya.
Teotihuacán ha sido motivo de interés para las sociedades posteriores al declive de la cultura teotihuacana en Mesoamérica. Sus ruinas han sido exploradas desde la época prehispánica, entre otros, por los toltecas y los mexicas. El descubrimiento de objetos teotihuacanos en los yacimientos arqueológicos de Tula y el Templo Mayor de México-Tenochtitlan así lo confirma. En la mitología nahua posclásica, la ciudad aparece como el escenario de mitos fundamentales como la leyenda de los Soles de los mexicas.
Actualmente, los restos de Teotihuacán constituyen la zona de monumentos arqueológicos con mayor afluencia de turistas en México, por encima de Chichén Itzá y Monte Albán. Las excavaciones arqueológicas en Teotihuacán continúan hasta nuestros días, y han dado como resultado un paulatino incremento en la calidad y cantidad del conocimiento que se tiene sobre esta ciudad.
Además de sus notables avances en arquitectura, ingeniería y urbanismo, los teotihuacanos desarrollaron un sistema iconográfico de numeración y escritura; realizaron observaciones astronómicas para manejar un calendario agrícola-religioso y en su seno florecieron las artes, especialmente la escultura, la cerámica y la pintura mural.
Economía
El rico y variado ambiente del Valle de Teotihuacan les ofrecía recursos para recolección y la caza. Aplicando técnicas agrícolas -canales de riego- obtenían buenas cosechas de maíz, frijol, calabaza, chile, tomate, etc.
Explotaban intensamente uno de los recursos minerales más importantes de la época: la obsidiana, obtenida en canteras cercanas y trabajada con eficiencia. También contaban con arcilla de excelente calidad para la alfarería. Las exportaciones de herramientas de obsidiana y en menor media de objetos de cerámica, eran pilares de la economía. Sus productos llegaban a las tierras bajas mayas, al altiplano guatemalteco, el norte de México y la costa del Golfo de México.
En la ciudad había un Gran Mercado -frente a La Ciudadela, al otro lado de la Calzada de los Muertos- adonde llegaban para comercializar individuos de distintos puntos mesoamericanos.
Religión
Eran politeístas, no se conocen los nombres de los dioses venerados, pero su iconografía es definida. Entre los aztecas pueden reconocerse las mismas deidades, es por ello que se utilizan los mismos nombres: Tlaloc, Dios de la lluvia y la fertilidad y su compañera Chalchihuitlicue, diosa de las aguas horizontales. Quetzalcóatl, la serpiente con plumas de quetzal, responsable de la fertilidad en la tierra y la vida misma. Huehueteotl, el dios viejo, era el encargado del fuego y protector de la casa y del fogón. Mictlantecuhtli, Dios de la Muerte. Señor del infierno. Xipe Totec, Dios de la primavera (el comienzo de la época de lluvias) y de la nueva vegetación. Era también el patrono de los orfebres.
Los grandes monumentos en donde se les rendían honores, sitúan a Teotihuacan como la capital religiosa de su tiempo. Las Pirámides del Sol y la Lunarepresentaban montes sagrados consagrados a los dioses de la Lluvia, el Agua y la Fertilidad; el Templo de Quetzalcóatl, al mito de creación del tiempo y el calendario y a la Serpiente Emplumada como patrona de los gobernantes y tal vez -por los entierros de sacrificios humanos y de animales dispuestos simétricamente-podría simbolizar a Tonacatépetl, la mitológica montaña sagrada que constituía el centro del universo.
La existencia de sacrificios humanos se detectó a finales del siglo XX, en palabras de los arqueólogos: "Antes de esa investigación se tenía idealizado a Teotihuacan, pero ahora se puede reinterpretar la historia; se ha comprobado que practicaban sacrificios humanos".
Teotihuacan fue la ciudad de los dioses y también la ciudad de los muertos, aquellos que pasan a ser teutl, es decir héroes divinizados. Al enterrar aquí gente notable, se les supone con categoría suficiente para convertirse en teutl; como a los dioses, a los que nadie podía ver su rostro porque llevaban máscaras, los grandes señores teotihuacanos o toltecas sepultados en Teotihuacan, también la llevaban para presentarse en el inframundo. Las máscaras eran el nexo entre el difunto y la divinidad, el medio por donde se comunicaban.
Teotihuacan se sitúa al noroeste de la ciudad de México a unos 48 kilómetros de distancia aproximadamente.
Características
Teotihuacan se destaca por la presencia de palacios, templos, talleres, mercados pero sin lugar a dudas, las pirámides son las construcciones que más se destacan.
Fue la ciudad más grande de la época prehispánica en Mesoamérica.
Ubicación temporal Esta cultura se mantuvo durante un milenio pero tuvo su época de esplendor entre los años 300 y 600 d.C siendo la civilización que mejor representa el período Clásico.
La influencia Teotihuacana traspasó sus propias fronteras. Estudios arqueológicos hallaron pruebas de ello en los estados actuales de Durango, Chihuahua, Zacatecas y Nayarit.
Economía
La economía teotihuacana se basó especialmente en la agricultura aunque el comercio y el tributo también constituyeron una fuente de subsistencia.
Dentro de los cultivos se destacaba el frijol, maíz, chiles y maíz. La producción era abundante debido a la creación canales de irrigación.
Gracias a la presencia de minas de obsidiana pudieron fabricar armas y otros objetos de este material que luego los comerciaban o trocaban por cerámicas y otros elementos de piedra.
También desarrollaron el aspecto textil según lo que se puede apreciar en las esculturas y pinturas que aun perduran.
Durante su época de esplendor la ciudad de Teotihuacan albergó a más de 200 mil personas que se ubicaron a través de 20 Km. cuadrados de superficie.